Estas son algunas
analogías entre los puntos resaltados en la obra, el panorama actual y el que
se nos avecina.
Como decía en la
sinopsis del libro,
“1984” presenta el extremo al que podemos llegar con la combinación
fatal por una parte del poder absoluto del nuevo comunismo, llamado globalismo,
y por otro lado la actitud desentendida por parte de la población.
*Tres superpotencias se mantienen en pugna por
el control de la humanidad.
Es evidente la lucha de poder entre 4 potentes
naciones, como EE. UU., China, Rusia y la UE. por la hegemonía mundial.
*El “Gran Hermano” de nuestros tiempos es más
poderoso aún que el ficticio.
El globalismo actual es
el comunismo mundial articulado por los super-poderosos mil millonarios que
perdieron la razón y rebajaron su calidad humana por el afán de riqueza y
poder. Ahora, en sus años dorados, se dedican a jugar con nuestras vidas,
disfrutan de la manipulación inmensa y el control desmedido que tienen sobre la
humanidad. Los gobiernos, a cambio de
dinero, son sólo los ejecutores de las órdenes de esa pequeña élite.
La alianza que han
impulsado esos super-poderosos es el “Gran Hermano” contemporáneo que
nos domina. A la mayoría no los reconocemos físicamente, pero no les hace
falta. Para que le adorásemos, el líder supremo no necesitó obligarnos, lo
hacemos voluntariamente. Con gran devoción le servimos y lo peor no pretendemos
dejar de hacerlo por muy conscientes que estemos de la manipulación que ejerce
sobre nosotros. Ese monstruo se alimentó del conocimiento detallado de nuestro
perfil psicográfico que le hemos facilitado, sin darnos cuenta. Simplemente al
interactuar, vía web, dejamos rastros significativos.
El “Gran Hermano”
conoce de nosotros lo suficiente como para mantenernos enganchados en sus
redes. Conoce nuestras motivaciones, temores, anhelos y el foco de nuestros
intereses de compra como público consumidor de todo tipo de productos. Sabe nuestro
estilo de vida, personalidad, prejuicios y valores, incluso aunque no
divulguemos datos específicos. Sólo con saber qué compramos, cuándo, cómo,
dónde vivimos, enlaza datos y obtiene información relevante.
A través del consumo,
la diversión y la vida cotidiana alimentamos a esos monstruos tecnológicos y
comerciales que los super-poderosos poseen.
La izquierda radical,
también identificada como social-comunista-progre, aliada con la elite globalista
se ha infiltrado en la política, la educación y la convivencia en muchos países
tal como si de una pandemia psicosocial se tratase.
De este modo el
globalismo, como “Gran Hermano” mundial, ejerce lo que predecía el autor
Aldous Husley en su libro “Un mundo feliz” (escrita en 1932): “Una dictadura
perfecta ...” que no necesita someter físicamente a la población, basta con
controlar sus emociones y su mente.
La mente la controlan
con una supuesta filantropía y superioridad moral e intelectual para afianzar
su poder. Incluso hay muchas evidencias de que también se nos manipula en el
delicado tema de la salud. Se dice que la creación del virus fue planificada,
quizás nunca lo sabremos, pero con la elaboración, comercialización,
administración de las vacunas anti-Covid sí que se está haciendo un gran
negocio. Por otra parte, los cambios en los hábitos sociales han servido para
ejercer mayor control sobre la población y han afectado negativamente la
economía de la mayoría. Prácticamente el Covid ha servido como aliado de los regímenes
opresores.
Son muchos los
argumentos y las evidencias que se pueden exponer para demostrar que no existe
grandeza moral, espiritual ni intelectual entre los líderes populistas que
promueven ideas demasiado bonitas para ser aplicables a la realidad.
*Los estratos sociales
son, poco a poco, más parecidos al relato.
. Super-poderosos antes
mencionados.
. Funcionarios al servicio
de los anteriores, que son los jefes de los gobiernos que implementan sus
políticas, con suculentos beneficios y los “enchufados” de cada gobierno aliado
al globalismo.
. La gran masa
trabajadora que sustenta a los niveles superiores tanto económicamente como
otorgándole legitimidad “democrática”.
. Los que reciben
beneficios de sobrevivencia, que deben agradecer el “buenismo” de los dos niveles
superiores.
. Una gran masa de
pobres que sólo son recordados en las famosas cumbres de los magnates más
poderosos para justificar el “buenismo social-comunista-progre” del globalismo.
*El “doblepensar” es
uno de los pilares del globalismo. Es alarmante que el Foro Económico Mundial de
Davos centre sus objetivos en esta disparatada frase: “En 2030 No tendrás
nada y serás feliz” y, en paralelo, los gobiernos de países influyentes
estén trabajando activamente en aplicar el principio de que “comunismo es
democracia”.
La llamada Agenda
2030, en España tiene Ministerio propio. Hasta el 30 de marzo gestionada por
la vicepresidencia segunda de Pablo Iglesias, supuestamente con el objetivo de
conseguir un mundo más igualitario y saludable. Desde entonces en manos de una
de sus discípulas, Yolanda Díaz.
Han proliferado
consignas “filantrópicas” que expresan ideas contradictorias como
“discriminación positiva”. Si es discriminación no es positiva y como esta
muchas otras.
Sería muy extenso
comentar cada uno. En esencia son temas ya recogidos en las leyes actuales,
pero, se crean nuevas normas que favorecen la ideología “progre” en muchos
casos sin la debida discusión con los gremios afectados.
Entre tantas
incongruencias corremos el riesgo de desorientarnos, perder nuestro sistema de
valores, nuestra identidad sobre todo entre los más jóvenes. El “doblepensar”
genera desarmonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones al tener al
mismo tiempo dos pensamientos o comportamientos que entran en conflicto. Es lo
que se conoce en psicología como disonancia cognitiva.
*Adoctrinamiento es un
hecho en las universidades y van a por las escuelas.
*La acción de “vaporizar”
es perfectamente posible y en cierto modo se hace tanto físicamente como a
través de sanciones a canales de YouTube y otras redes sociales.
*Eventos para resaltar
el odio a los enemigos. Ya no son necesarios. En la actualidad hay cadenas
televisivas y grandes medios dedicados a generar matrices de opinión y “odio”
en general.
*La prohibición de
“reproducirse” no es tan obvia. Se utiliza otros mecanismos que es fomentar la
homosexualidad, no cultivar el valor de la familia y no propiciar la viabilidad
económica para que la generación emergente pueda decidirse a tener hijos.
*Reescribir la historia
se está haciendo por parte de los globalistas que cuentan los hechos a su modo
y la contraparte dividida no matiza lo que corresponde.
Es muy posible que, originalmente,
los super-poderosos no se hayan planteado llegar tan lejos, pero en la
actualidad son las manos que desde la sombra se han pervertido con tanto dinero
y manipulan a la humanidad.
La tecnología es un
arma de doble filo. Por
una parte, nos ha otorgado poder, pero, por otra parte, nos ha hecho dependientes.
No podemos vivir sin ella, nos creó adicción, nos hemos entregado a ella y ya
somos sus esclavos.
08/05/2021
¿Es el mundo actual tan distópico como en la novela “1984” de George Orwell? - Caiga Quien Caiga
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