lunes, 24 de mayo de 2021

¿Es el mundo actual tan distópico como en la novela “1984” de George Orwell?

 

Estas son algunas analogías entre los puntos resaltados en la obra, el panorama actual y el que se nos avecina.

Como decía en la sinopsis del libro, “1984” presenta el extremo al que podemos llegar con la combinación fatal por una parte del poder absoluto del nuevo comunismo, llamado globalismo, y por otro lado la actitud desentendida por parte de la población.

*Tres superpotencias se mantienen en pugna por el control de la humanidad.

Es evidente la lucha de poder entre 4 potentes naciones, como EE. UU., China, Rusia y la UE. por la hegemonía mundial.

*El “Gran Hermano” de nuestros tiempos es más poderoso aún que el ficticio.

El globalismo actual es el comunismo mundial articulado por los super-poderosos mil millonarios que perdieron la razón y rebajaron su calidad humana por el afán de riqueza y poder. Ahora, en sus años dorados, se dedican a jugar con nuestras vidas, disfrutan de la manipulación inmensa y el control desmedido que tienen sobre la humanidad.  Los gobiernos, a cambio de dinero, son sólo los ejecutores de las órdenes de esa pequeña élite.

La alianza que han impulsado esos super-poderosos es el “Gran Hermano” contemporáneo que nos domina. A la mayoría no los reconocemos físicamente, pero no les hace falta. Para que le adorásemos, el líder supremo no necesitó obligarnos, lo hacemos voluntariamente. Con gran devoción le servimos y lo peor no pretendemos dejar de hacerlo por muy conscientes que estemos de la manipulación que ejerce sobre nosotros. Ese monstruo se alimentó del conocimiento detallado de nuestro perfil psicográfico que le hemos facilitado, sin darnos cuenta. Simplemente al interactuar, vía web, dejamos rastros significativos.

El “Gran Hermano” conoce de nosotros lo suficiente como para mantenernos enganchados en sus redes. Conoce nuestras motivaciones, temores, anhelos y el foco de nuestros intereses de compra como público consumidor de todo tipo de productos. Sabe nuestro estilo de vida, personalidad, prejuicios y valores, incluso aunque no divulguemos datos específicos. Sólo con saber qué compramos, cuándo, cómo, dónde vivimos, enlaza datos y obtiene información relevante.

A través del consumo, la diversión y la vida cotidiana alimentamos a esos monstruos tecnológicos y comerciales que los super-poderosos poseen.

La izquierda radical, también identificada como social-comunista-progre, aliada con la elite globalista se ha infiltrado en la política, la educación y la convivencia en muchos países tal como si de una pandemia psicosocial se tratase.

De este modo el globalismo, como “Gran Hermano” mundial, ejerce lo que predecía el autor Aldous Husley en su libro “Un mundo feliz” (escrita en 1932): “Una dictadura perfecta ...” que no necesita someter físicamente a la población, basta con controlar sus emociones y su mente.

La mente la controlan con una supuesta filantropía y superioridad moral e intelectual para afianzar su poder. Incluso hay muchas evidencias de que también se nos manipula en el delicado tema de la salud. Se dice que la creación del virus fue planificada, quizás nunca lo sabremos, pero con la elaboración, comercialización, administración de las vacunas anti-Covid sí que se está haciendo un gran negocio. Por otra parte, los cambios en los hábitos sociales han servido para ejercer mayor control sobre la población y han afectado negativamente la economía de la mayoría. Prácticamente el Covid ha servido como aliado de los regímenes opresores.

Son muchos los argumentos y las evidencias que se pueden exponer para demostrar que no existe grandeza moral, espiritual ni intelectual entre los líderes populistas que promueven ideas demasiado bonitas para ser aplicables a la realidad.

*Los estratos sociales son, poco a poco, más parecidos al relato.

. Super-poderosos antes mencionados.

. Funcionarios al servicio de los anteriores, que son los jefes de los gobiernos que implementan sus políticas, con suculentos beneficios y los “enchufados” de cada gobierno aliado al globalismo.

. La gran masa trabajadora que sustenta a los niveles superiores tanto económicamente como otorgándole legitimidad “democrática”.

. Los que reciben beneficios de sobrevivencia, que deben agradecer el “buenismo” de los dos niveles superiores.

. Una gran masa de pobres que sólo son recordados en las famosas cumbres de los magnates más poderosos para justificar el “buenismo social-comunista-progre” del globalismo.

*El “doblepensar” es uno de los pilares del globalismo. Es alarmante que el Foro Económico Mundial de Davos centre sus objetivos en esta disparatada frase: “En 2030 No tendrás nada y serás feliz” y, en paralelo, los gobiernos de países influyentes estén trabajando activamente en aplicar el principio de que “comunismo es democracia”.

La llamada Agenda 2030, en España tiene Ministerio propio. Hasta el 30 de marzo gestionada por la vicepresidencia segunda de Pablo Iglesias, supuestamente con el objetivo de conseguir un mundo más igualitario y saludable. Desde entonces en manos de una de sus discípulas, Yolanda Díaz.

Han proliferado consignas “filantrópicas” que expresan ideas contradictorias como “discriminación positiva”. Si es discriminación no es positiva y como esta muchas otras.

Sería muy extenso comentar cada uno. En esencia son temas ya recogidos en las leyes actuales, pero, se crean nuevas normas que favorecen la ideología “progre” en muchos casos sin la debida discusión con los gremios afectados.

Entre tantas incongruencias corremos el riesgo de desorientarnos, perder nuestro sistema de valores, nuestra identidad sobre todo entre los más jóvenes. El “doblepensar” genera desarmonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones al tener al mismo tiempo dos pensamientos o comportamientos que entran en conflicto. Es lo que se conoce en psicología como disonancia cognitiva.

*Adoctrinamiento es un hecho en las universidades y van a por las escuelas.

*La acción de “vaporizar” es perfectamente posible y en cierto modo se hace tanto físicamente como a través de sanciones a canales de YouTube y otras redes sociales.

*Eventos para resaltar el odio a los enemigos. Ya no son necesarios. En la actualidad hay cadenas televisivas y grandes medios dedicados a generar matrices de opinión y “odio” en general.

*La prohibición de “reproducirse” no es tan obvia. Se utiliza otros mecanismos que es fomentar la homosexualidad, no cultivar el valor de la familia y no propiciar la viabilidad económica para que la generación emergente pueda decidirse a tener hijos.

*Reescribir la historia se está haciendo por parte de los globalistas que cuentan los hechos a su modo y la contraparte dividida no matiza lo que corresponde.

Es muy posible que, originalmente, los super-poderosos no se hayan planteado llegar tan lejos, pero en la actualidad son las manos que desde la sombra se han pervertido con tanto dinero y manipulan a la humanidad.

La tecnología es un arma de doble filo. Por una parte, nos ha otorgado poder, pero, por otra parte, nos ha hecho dependientes. No podemos vivir sin ella, nos creó adicción, nos hemos entregado a ella y ya somos sus esclavos.

@ILONKADAS

08/05/2021

¿Es el mundo actual tan distópico como en la novela “1984” de George Orwell? - Caiga Quien Caiga

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Coméntame